Cuando pensamos en el descanso de nuestro perro, buscamos algo que acompañe su ritmo, su forma de moverse y su manera de relajarse. Cada perro tiene sus costumbres: algunos duermen estirados, otros se hacen una bola, y muchos alternan según el momento del día. Elegir bien la cama es esencial para que nuestra mascota disfrute de su descanso.
-Observa cómo duerme
Antes de fijarte en la talla, fíjate en su postura habitual. Si se estira, necesitará más superficie. Si tiende a encogerse, el espacio puede ajustarse un poco más. También influye si es un animal inquieto o uno que duerme del tirón.
-Ten en cuenta su peso y su movilidad
Los perros jóvenes o muy activos suelen buscar camas más firmes, donde no se hundan. Los que ya tienen cierta edad agradecen superficies más mullidas para evitar tensiones en articulaciones.
-Elige la talla adecuada
Para que te resulte sencillo, estas son las medidas y las razas que suelen encajar mejor: Aunque es cierto que cada caso es particular, os dejamos medidas de referencia:
S – 40 × 60 cm
Adecuada para perros pequeños como Yorkshire, Chihuahua, Pomerania, Maltés o Bichón frisé.M – 60 × 80 cm
Pensada para razas medianas como Beagle, Cocker, Shiba Inu, Jack Russell o Bulldog francés.L – 80 × 100 cm
Ideal para perros de tamaño medio-grande como Border Collie, Pastor Australiano, Bóxer o Golden joven.XL – 80 × 120 cm
Indicada para razas grandes como Labrador, Golden adulto, Pastor Alemán o Dálmata.
La regla práctica es medir a tu perro de la nariz a la base de la cola y añadir unos centímetros para que pueda moverse con libertad.
-Piensa en el lugar donde vas a poner la cama
No todos los hogares ofrecen el mismo espacio. Hay perros que buscan rincones tranquilos y otros que prefieren estar cerca de la actividad diaria. La cama debe encajar bien en el punto elegido y permitir el paso sin molestias.
-Materiales y mantenimiento
El tacto es importante, pero también la facilidad para mantener todo limpio. Aquí es donde puedes estar tranquilo: todas nuestras camas son desenfundables y pueden lavarse en la lavadora hasta 30 °C. Esto evita olores, ayuda a que el tejido se mantenga en buen estado y te permite tener siempre el espacio del perro como nuevo sin esfuerzo. Que la funda salga y entre rápido hace que todo sea más sencillo. Un lavado puntual mantiene el espacio cuidado y mejora el descanso del perro.
Si ya tienes clara la talla y el tipo de cama que encaja con tu perro, puedes ver nuestra línea completa de camas Nube y Refugio. Están pensadas para durar, son mullidas, fáciles de mantener y todas permiten quitar la funda y lavarla sin complicaciones. Cuando tu perro duerme bien, el ambiente de casa también mejora.